Existen tres componentes básicos de la emisión de opciones de compra
cubiertas que deberían ser estudiados con detenimiento antes de poner en acción
dicha estrategia:
a) El rendimiento, que se conseguiría sobre la inversión, si la acción fuese
reclamada.
b) El rendimiento, que se lograría si la cotización de la acción subyacente
permaneciese inalterable hasta el vencimiento de la opción.
c) El punto muerto, o umbral de rentabilidad a la baja, después de incluir
todos los costes.
Lo que permitirá calcular el porcentaje de protección
a la baja que se conseguiría al vender la opción de compra.
Como ejemplo, supongamos que a un inversor se le ofrece la siguiente
emisión de opciones de compra cubiertas: Adquirir 500 acciones de BP, en el
mercado londinense, a 215 peniques y vender 500 opciones de compra sobre la
misma, que vencen dentro de seis meses, con un precio de ejercicio de 225p. y a
un coste de 15 p./opción. Primeramente calcularemos la inversión neta requerida
(compra de las acciones más las comisiones y menos la venta de las opciones),
para seguidamente obtener el valor del rendimiento sobre aquélla si la opción
fuese ejercida (las comisiones deben tomarse sólo a modo de ejemplo y no como
muestra de la realidad de LIFFE):
No hay comentarios:
Publicar un comentario