En consecuencia los T-Bills estarían ubicados en el primer lugar como los
instrumentos con menor grado de exposición al riesgo. Este “ranking de riesgo”
[Brealey 2000:154] desarrollado intuitivamente se ve fortalecido por la evidencia
histórica ya que si se hubiese invertido un dólar en los T-Bills en 1926 y se
hubiese reinvertido constantemente el ingreso obtenido, para 1997 se tendrían 14
dólares, un rendimiento apenas superior a la inflación. En este sentido, al comparar
el desempeño obtenido por los demás activos financieros se comprueba que existe una relación positiva entre el riesgo asociado a cada instrumento y el rendimiento
obtenido, lo que se puede observar en la siguiente figura:
Fuente: Ibbotson & Sinquefield Stocks, Bonds, Bills and Inflation:2000 Yearbook. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario