Por lo tanto, es posible que exista la regla de equilibrio financiero pero que sea insuficiente, pues también es posible que dentro del activo circulante hayas partidas de rotación lenta, o que  se  vea  frenado  su  proceso  de  conversión  hacia  la  liquidez  y,  en  consecuencia,  el disponible  no  se  encuentre  a  punto  en  el  momento  de  tener  que  hacer  frente  a  los compromisos de pago.
De aquí se deduce:
Consideraciones al análisis del equilibrio entre las masas patrimoniales
1. De acuerdo con el planteamiento anterior, la lógica del análisis supone una financiación del activo fijo por parte de los capitales permanentes superior al 100%.
2. Sin embargo, un ratio de financiación demasiado elevado puede suponer problemas desde el punto de vista de la rentabilidad. Esto sucederá siempre que la empresa esté utilizando unos recursos ajenos por un plazo superior al de sus necesidades y suponiendo, además, que el coste de la financiación a largo plazo es superior a la de corto plazo.
3. Pero es muy importante considerar este ratio teniendo en cuenta la importancia del activo inmovilizado real de la empresa.
Por ejemplo, la fabricación de una bebida fina exige un stock mínimo de botellas equivalentes a varios años de venta. Esto representa un nivel de existencias muy elevado y que en realidad es el verdadero activo inmovilizado de la empresa. En este caso, la financiación del circulante deberá ser elevada por parte de los capitales permanentes,
De aquí se deduce:
• Que es necesario disponer de un margen de seguridad
• Y que, en realidad, hay una parte de activo circulante “mínimo” necesario para la explotación que debe considerarse como activo fijo y que por tanto requiere una financiación de tipo permanente.
Consideraciones al análisis del equilibrio entre las masas patrimoniales
1. De acuerdo con el planteamiento anterior, la lógica del análisis supone una financiación del activo fijo por parte de los capitales permanentes superior al 100%.
2. Sin embargo, un ratio de financiación demasiado elevado puede suponer problemas desde el punto de vista de la rentabilidad. Esto sucederá siempre que la empresa esté utilizando unos recursos ajenos por un plazo superior al de sus necesidades y suponiendo, además, que el coste de la financiación a largo plazo es superior a la de corto plazo.
3. Pero es muy importante considerar este ratio teniendo en cuenta la importancia del activo inmovilizado real de la empresa.
Por ejemplo, la fabricación de una bebida fina exige un stock mínimo de botellas equivalentes a varios años de venta. Esto representa un nivel de existencias muy elevado y que en realidad es el verdadero activo inmovilizado de la empresa. En este caso, la financiación del circulante deberá ser elevada por parte de los capitales permanentes,
 
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